martes, 26 de julio de 2011

¿Qué significa "lesiones lumbo-sacras"?

Son aquellas lesiones de los nervios producidas a nivel de la región de las vértebras lumbares o sacras, esto es, a nivel de la cintura o la pelvis, y que se traducen en parálisis, dolor, trastornos en los esfínteres o en la función sexual, pues comprometen las raíces nerviosas que salen de la médula a nivel de las vértebras lumbares 2, 3 y 4 y si es plexo sacro las vértebras lumbar 5 y sacras 1, 2, y 3.
Las causas de estas lesiones, que como toda lesión que compromete a un nervio se traduce en parálisis, alteraciones de funciones y dolor, son múltiples:
Pueden ser traumáticas, consecuencia de traumatismos severos o graves, lo que hace que su detección y tratamiento deban postergarse pues lo primordial en un paciente gravemente herido con compromiso de vida, debiéndose como es lógico privilegiar todo el esfuerzo médico en salvar aquella, como consecuencia su diagnóstico es tardío y su tratamiento se debe diferir, hasta tanto el paciente este en condiciones de afrontar una cirugia importante.
Otras veces puede ser una complicación de una cirugía abdominal y/o ginecológica, (lo que es más frecuente de lo que se piensa); de tumores en todas las áreas por donde transitan los nervios que conforman el plexo: la salida de las raíces en la médula, el espacio comprendido entre el hueso (columna) y el nervio, y de alli en más en todo el recorrido de los nervios que lo conforman: pelvis, cadera, muslo, pierna y pie.


Hasta no muchos años atrás, esta cirugía era impracticable y aún hoy la bibliografía mundial es muy escasa, esto era debido a varios factores: difícil diagnóstico de nivel de lesión, difícil valoración de la misma y difícil abordaje quirúrgico, que la hacía una cirugía de exploración. Hoy gracias a la tomografia computada, la resonancia magnética, los enormes avances de la neurofisiología clínica y el uso del microscopio quirúrgico la han hecho una cirugía accesible y fundamentalmente útil.
No es infrecuente en estos problemas la asociación de lesiones, por ejemplo una fractura de cadera puede ir asociada a una lesión del nervio que levanta el pie (ciático poplíteo externo), aún hoy vemos que una cosa tan simple como una inyección intramuscular en la nalga llega a lesionar el nervio ciático y producir este tipo de parálisis.Pese a la aparente complejidad de las lesiones que deben abordarse por cirugía transabdominal, (nosotros hemos adoptado la via extraperitoneal, lo que la transforma en una cirugía mucho más simple y con un excelente postoperatorio), los resultados suelen ser satisfactorios tanto desde el punto de vista motor como sensitivo, en tanto cuanto más lejana esta la lesión (supongamos muslo, rodilla o pierna), los resultados son más difíciles y laboriosos.
La lesión mas común de los ramos terminales del plexo en el miembro inferior, es la del ciático poplíteo externo, nervio responsable de que podamos levantar el pie, y es la que vemos con mayor frecuencia. Hasta no hace muchos años esta lesión era irreversible y los pacientes condenados a aparatos ortopédicos. Hoy no se concibe que un paciente tenga un pie colgando y camine golpeando el piso pues no lo puede levantar, o que deambule con una prótesis.
La Convencion de Viena 2006 que reune los especialistas de cirugia nerviosa de todo el mundo, determino que es de extrema utilidad que en un mismo tiempo quirurgico reparar el nervio y transferir un musculo posterior de la pierna hacia la cara dorsal del pie para colocarlo en 90º y yeso, por 45 dias, con lo cual por cualquiera de las dos vias el resultado es seguro.
Combinando ambas técnicas, son muy pocos, por no decir ningún paciente, los que no hayan recuperado su movilidad al punto de un correcto deambular, hasta correr y practicar deportes exigentes (fútbol).
Lesión de ciático poplíteo externo
nsistimos en el factor tiempo. Este, como lo hemos expresado antes en los casos de cirugía nerviosa periférica, es fundamental y suele hacer la diferencia entre éxitos o fracasos, entendiéndose esto último a que un paciente lleve su incapacidad durante toda su vida o un dolor de difícil tratamiento, a la cuasi total recuperación y a una vida laboral, social y deportiva, prácticamente normal.

Esto obliga a ser muy reflexivos a la hora de indicar al paciente la muy conocida, por quienes hacemos esta cirugía, "espera", esto es esperar para ver en el tiempo como evoluciona y si hay o no recuperación espontánea, (la mayor parte de las veces esta espera es sugerida por colegas no muy al tanto de este tipo de cirugía), y es en esa espera donde se pierden las posibilidades de curación o mejoría.
TECNICAS
Reconstrucción Directa
Neurólisis
Neurrafia
Injertos
Reconstrucción Indirecta
Neurotización
Sustitución de Funciones
Transposición músculo tendinosa
 

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