domingo, 27 de noviembre de 2011

DEUDAS POR PAGAR...( parte 2 )

Los segundos que pasaban eran largos, hablaba incansablemente a mis compañeros consultando la situación del lugar y que posible amenaza debíamos enfrentar, pero al parecer no me prestaban atención ya que estaban tan concentrados y pendientes de sus acciones.
Recuerdo que momentos antes, horas, minutos o segundos, una pena y soledad me embargaba, pero no sabia cual era el motivo y estos segundos que pasaban lentos, me traían recuerdos que no tenían sentido con respecto al momento que vivía.
Recordaba un paraje playero. La brisa marina chocaba contra mi rostro y era feliz en ese momento.La gente esperando a darse un baño en aquella playa artificial plagada por medusas, de erizos de color rojo y negro. Una balsa en el fondo del balneario, con gente que había quedado sometida a permanecer un instante mas, por lo menos hasta que bajase la marea para poder llegar a tierra sin ser picado por las medusas.
El sudor caía desde mi frente hacia el suelo, pues el trote desde mi lugar de descanso hasta la playa había sido de un par de kilómetros, el que servio para dejar atrás las constantes emociones y soledad que me asediaba, en esa ciudad donde buscaba un mañana mejor y en la cual me entrenaba para integrar las filas de la policía.
Solo quedaban unas cuantas cuadras para llegar al lugar de requerido, cuadras en donde veía a gente que compartí un segundo en sus vidas, parados mirando atónitos la patrulla, como si fuesen recuerdos y no personas, emociones y no cuerpos, bendiciones y maldiciones...
Dentro de todas esas personas estabas tu, la que estas leyendo esto, la que esta pensando en estos momentos el por que escribo de ti, la que junta vocales y consonantes para formar este texto, pues mas bien se que no conversamos mucho y creo que esta es la oportunidad para conectarnos un segundo,  me genera confianza contar con tu persona para ciertas cosas. Veo el rostro que tienes en estos momentos, expectante leyendo y pensando que pasaría mas adelante,  tus ojos en estos momentos están a mi espalda percibiendo y transitando al mismo ritmo que mi historia...
Pues ya quedaba poco para llegar, solo metros, al llegar a estacionar el coche estaban ellos, los que vi al nacer, lo que reconozco como familia, están reunidos ala entrada del edificio donde vivo.
Todo mi universo, todo el que aporto en esta forma y construyo algo en mi estaban en las calles próximas a mi domicilio, como si fuese una reunión con toda mi gente y tus ojos me acompañan en mi espalda....

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